Cuando la inclusión fue para la tortura.
- Disticia
- 24 mar 2020
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A 44 años del Golpe de Estado seguimos diciendo ni olvido, ni perdón.
Mucho sabemos sobre cómo se dieron los hechos. Mucho nos queda por saber. Muchos de los genocidas se fueron adeudándonos mucho y sin decirnos dónde están. Poco sabemos de cómo vivieron las personas con discapacidad durante la última dictadura militar.
La militancia de personas con discapacidad por sus derechos en Argentina, comienza al rededor de 1950 de la mano de un grupo de personas no videntes y sentó precedentes para conquistar nuevos derechos, tanto para este colectivo como para personas con otras condiciones de discapacidad como hipoacusia y discapacidad motriz.
No existen antecedentes muy antiguos de la luchas de las personas con discapacidad en nuestro país, pero hay un hecho puntual que marcó el inicio de los movimientos sociales de lxs diversxs funcionales en Argentina. En 1970 el chileno José Liborio Poblete, funda junto a un grupo de personas La Unión Nacional de Discapacitados y el Frente de Lisiados Peronistas, también conocido como "Los Rengos de Perón".
El activismo de la agrupación acompañado de las políticas sociales desarrolladas en la época, logró que las personas con discapacidad comenzaran a gozar de derechos hasta entonces ausentes. La mas importante fue la Ley 20923 de Asistencia Social a Discapacitados en la que se establece el cupo laboral obligatorio del 4% de personas con discapacidad.
La ley fue deregoda en 1981 por el gobierno de facto y tanto José como su mujer Gertrudis María Hlaczik y su hija Claudia Victoria de 8 meses, fueron secuestrados en 1978. José y Maria fueron torturados y desaparecidos. Claudia Victoria fue apropiada y anotada como hija de Ceferino Landa, integrante de la estructura de inteligencia del ejército. La justicia le restituyó la identidad a Claudia Victoria, en febrero del 2000, luego de que los análisis inmunogenéticos confirmaran que era la hija del matrimonio Poblete- Hlaczzik.
El Gobierno de facto no discriminó discapacidad e incluyó en su plan sistemático de secuestro y tortura a distintas condiciones de discapacidad. Los testimonios surgidos de los juicios por delitos de lesa humanidad narran secuestros de personas no videntes junto a sus perros lazarillos, personal de civil deteniendo autos adaptados y secuestrando a personas con parálisis en sus piernas y militares ingresando a casas con camillas para llevar detenidas a personas en completo estado de inmovilidad.
Las personas con condición de discapacidad secuestradas durante el golpe de Estado fueron consideradas subversivas por el genocida Jorge Rafael Videla al considerarlos terroristas por "activar ideas contrarias a nuestra civilización occidental y cristiana".
En 1981 el gobierno dictatorial aprueba la Ley del Sistema de Protección Integral de Discapacitados N° 22431, la misma establece un conjunto de medidas tendientes a lograr la accesibilidad e inclusión de lxs diversxs funcionales mediante el sistema de salud, educación, transporte y modificaciones arquitectónicas que eliminasen las barreras físicas para la movilidad.
Dicha sanción resulta contradictoria para la lógica fascista del momento en que se promulgó, pero encuentra, tal vez, su razón de ser en los oscuros confines que albergan los genocidas.
El 21 de junio de 1998 el diario Página 12 publica una investigación realizada por el periodista Miguel Bonasso en la que presenta documentos probatorios de que el general genocida Jorge Rafael videla tenía un hijo oculto internado en la Colonia Montes de Oca de Torres con una severa discapacidad, el cual había sido abandonado por su familia en lo que se conoce como "La casa de los locos" por padecer oligofrenia profunda y epilepsia.
La lucha de las personas con diversidad funcional/discapacidad por permanecer visibles en una sociedad desigual y capacitista no ha sido fácil, ni gratuita. La historia demuestra que mucho ha costado y cuesta lograr la inclusión y que el momento histórico en la que no se la discriminó fue para incluirla en el plan de eliminación de las libertades individuales del gobierno de facto de 1976.
El genocida Jorge Rafael Videla parece ser el modelo de inclusión a la segregación por excelencia integrando a su propio hijo en la marginalidad y la tortura como lo ha hecho también con todxs aquellos diversxs funcioanales que se atrevieron a luchar por sus derechos.
Por ellxs, por los 30000 desaparecidxs, MEMORIA, VERDAD Y JUSTICIA.
José Liborio Poblete
Gertrudis María Hlaczik
Mónica Protti de Guillén
Enrique Guillén
Claudia Inés Grumberg
Rosa Ana Frigerio
María Esther Ravelo Vega
Emilio Etelvino Vega
Hernán Gerardo Nuguer
Juan Di Bennardo
PRESENTES, AHORA Y SIEMPRE.
Fuentes:
CONADEP (Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas)
Abuelas de Plaza de Mayo
InfoLeg (Información Legislativa)
RNMA (Red Nacional de Medios Alternativos)
Diario Página 12
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